Canibalismo tardío: El consumidor caníbal en Somos lo que hay (2010, Jorge Michel Grau)

Resumen

Este artículo responde a la erudición sobre la dinámica del capitalismo tardío, tal como
se retrata en el cine latinoamericano contemporáneo, y se pregunta cómo el horror se
relaciona con la figura del monstruo y su papel en la violencia sociopolítica. Usando la
noción de Lauren Berlant de “optimismo cruel”, realizo una autopsia fílmica en la película
Somos lo que hay (2010, Jorge Michel Grau), en la que la supervivencia de una familia caníbal
se basa en el consumo ritual. El análisis de la película revela dos fenómenos sociales: (1)
la economía capitalista y el paisaje urbano de la Ciudad de México se aprovechan de sus
más marginados; y (2) los consumidores marginados deben “comprar” el ciclo de su propia
explotación para sobrevivir día a día, lo que finalmente conduce a su propia desaparición.
Por otra parte, sostengo que la interpretación comprensiva de Grau de la familia caníbal
complica las convenciones tradicionales del horror y hace que los espectadores repiensen
si los monstruos son realmente los caníbales o si la verdadera monstruosidad es el sistema
que se alimenta de mantener sus precarias condiciones socioeconómicas. Mi análisis me
obliga a concluir que las convenciones emergentes del cine de terror latinoamericano
ofrecen a los espectadores un modo encarnado de aprehender la monstruosa experiencia
del capitalismo tardío y exigen una reconsideración crítica de quiénes son realmente los
monstruos del cine de terror.